A la cárcel – Juan Carlos Perez

A la cárcel
el que bebió más de un vino
el que no tiene padrino
el vendedor ambulante
el de la cara de atorrante.

A la cárcel
el renegado, el indigente
el que tiene antecedentes
el negro, la prostituta
el que no arregla con la yuta.

A la cárcel
el que estaba en el lugar equivocado
el que no puede pagar un abogado.

A la cárcel
el que le pusieron un fierro
al encierro
el que resistió el arresto
con el resto.

A la cárcel
el testaferro, el villero
el marginado, el paquero
el artista, el anarquista
ese al que lo llevó una pista.

A la cárcel
el imprudente, el adicto
el delincuente ex convicto
el perejil, el otario
el que insultó al comisario.

A la cárcel
el que robó una gallina
el que piensa, el que opina
el que señaló el testigo
el que no tiene un juez amigo.

A la cárcel
el que debe demostrar que es inocente
ese que dice la gente
que porque anda en auto caro
debe andar en algo raro.

A la cárcel
el del centro de estudiantes
el amigo de un maleante
el que anda sin documento
el que afirman que es violento.

A la cárcel
el changarín que volvía
sin plata para el puchero
y asaltó con arma impropia
la casa del usurero.

A la cárcel, a la cárcel
no más inseguridad
defiendan la propiedad
y si no hay más lugar
que se abra otro penal.

La policía en acción
defiende a la población
nos demuestra su pericia
y asociada a la justicia
otorgan inmunidad
al resto de la sociedad.

A los tratantes de blancas
los portadores de bancas
corruptos, torturadores
socios de los acreedores
de la inmoral deuda externa
que ha convertido en eterna
la pobreza de esta tierra.

Los que enviaron a la guerra
a los pibes de malvinas
los ricos de la Argentina
ladrones de guante blanco
dueños de todos los bancos.

Matones uniformados
narcos, reyes del lavado
traficantes de armamentos.

Los que nos cuentan el cuento
a través del periodismo
que mandan ellos mismos.

Los ídolos que facturan
en nuestra TV basura
y se rasgan las vestiduras
reclamando mano dura
mientras en la dictadura
ignoraron la tortura
y haciéndose bien los sotas
lamieron todas las botas.

Esos que son responsables
de crímenes sin culpables
viven en barrios privados
tienen holding de abogados
verdugos, explotadores
que se hacen llamar señores
pedofilos de sotana
ninguno de ellos va en cana.

Cárceles de la pobreza
donde el rico nunca ingresa
donde el pobre a veces sale
y muchas veces regresa.

Juan Carlos – Estudiante de Sociología